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 Un centenar de afiliadas y afiliados de EHNE participaron en la movilización

El sindicato fletó dos autobuses donde se desplazaron casi un centenar de afiliados de Araba, Gipuzkoa y Nafarroa

Una representación de EHNE Konfederazioa tomó parte en la manifestación del pasado 20 de marzo celebrada en Madrid bajo el lema “Juntos por el campo. El mundo rural despierta” y que congregó, según los organizadores, entre ellos COAG, la cifra de medio millón de personas.

Desde nuestro sindicato se flotaron un par de autobuses, en los que se desplazaron agricultores/as y ganaderos/as de Araba, Gipuzkoa y Nafarroa hasta la capital española para reclamar, entre otras cuestiones, un plan de choque que paralice el incremento continuado de los precios de producción agrarios, así como reclamar unos servicios sociales y sanitarios dignos.

La movilización se inició en la Plaza de Carlos V, colapsó el Paseo de la Castellana y finalizó frente al Ministerio de Transición Ecológica. Una vez allí, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, reclamó la creación de mesas interministeriales para negociar un plan de choque urgente y que el Gobierno proceda a intervenir en el mercado de la energía.

"Es una vergüenza que los miles de millones de beneficios caídos del cielo de las eléctricas lastren la producción de alimentos en un contexto en el que la seguridad alimentaria de Europa se tambalea por el impacto de la guerra en Ucrania", remarcó.

Padilla criticó a las diversas instituciones porque, “lejos de reconocer los múltiples beneficios de la actividad agroganadera, nos imponen leyes desde una mirada totalmente urbana. Si el campo no produce, la ciudad no come”, remarcó. Del mismo modo, denunció que “arrancar el tractor cada mañana nos cuesta el doble que hace seis meses, la factura eléctrica para el regadío se ha triplicado y abonar nuestros campos es cuatro veces más caro”.

“Producir a pérdidas es un mal negocio que nos aboca al cierre y a malvender nuestras tierras a grandes multinacionales y fondos de inversión especulativos. Queremos que el valor de lo que se produce en nuestra tierra se quede en nuestros pueblos y comarcas y no que vaya a engordar las rentabilidades de fondos de pensiones de multimillonarios californianos o cuentas opacas en paraísos fiscales de las Islas Caimán”, reflejó el secretario general de COAG en su locución.