Ganaderos alaveses realizaron el 23 de abril un rastreo sin armas contra el lobo en las inmediaciones de Unzá. Solo ese fin de semana el depredador mató una veintena de ovejas y un ternero en esa zona.
En esta época del año las explotaciones deberían estar empezando a subir el ganado a las sierras, pero no se atreven a llevar animales con crías, con lo que los sobrecostes por la alimentación se siguen multiplicando.
La práctica demuestra la incompatibilidad del lobo con la ganadería extensiva y el sector ganadero va a seguir poniendo de relieve esta situación. La intención del sector es continuar realizando rastreos, como el que se produjo el fin de semana, e incluso intensificar las movilizaciones hasta lograr soluciones efectivas a este conflicto. Ganaderas y ganaderos se sienten abandonadas por la administración, que hasta el momento ha eludido responsabilidades y no ha ofrecido alternativas viables al sector.
Desde UAGA se reafirme que el problema del lobo, aunque afecte directamente a unos pocos, implica a todo el sector, por lo que pide la colaboración y el apoyo del conjunto de la afiliación cuando se realicen actuaciones en defensa de la ganadería extensiva.