Más de 5.000 personas secundaron la convocatoria, que logró la adhesión de 165 organizaciones de todo tipo
- Lurraldea, gure herriak eta landa inguruneko bizimodua defendatzen dugunak gehiengoa garela erakutsi da
UAGA, junto con 17 organizaciones y plataformas sociales y vecinales, convocó el 26 de octubre una manifestación en Vitoria para mostrar la oposición de la sociedad a los macroproyectos que están poniendo en riesgo nuestro Territorio y dejar claro que Álava no está en venta. Cerca de 5.000 personas respaldaron la convocatoria en una tarde desapacible, que además logró la adhesión de otras 165 organizaciones- Juntas administrativas, ayuntamientos, sindicatos, asociaciones y sociedades de todo tipo.
Con esta manifestación se ha demostrado a instituciones y responsables políticos que somos mayoría quienes defendemos el territorio, nuestros pueblos y la vida en el medio rural.
Como se leyó en un comunicado al finalizar la marcha, exigimos que se paralicen todos los macroproyectos, tanto los recientemente presentados como los que cuentan con una tramitación más avanzada; que se evite la depredación del territorio por las grandes empresas y que la Administración proceda con la imprescindible planificación y ordenación del territorio, para que nosotras y nuestras generaciones futuras no veamos nuestro territorio convertido en una mar de placas solares, molinos eólicos y hormigón. También se ha pedido al Gobierno Vasco y la Diputación de Álava que dejen de especular con nuestro territorio y que hagan una apuesta clara en su defensa; y que cesen en sus prácticas de opacidad y transmitan toda la información a los diferentes agentes sociales y a la sociedad en su conjunto.
La sociedad apuesta por las energías renovables, pero no así. Las organizaciones convocantes apuestan por modelos sostenibles, produciendo con renovables para el autoconsumo (Km 0) no para el negocio de empresas que, produciendo aquí en modelos macro, vendan después a Europa su producción.
La sociedad está viendo claramente como estos macroproyectos tienen un extraordinario impacto ecosocial, siendo muy alarmantes las consecuencias de pérdida de biodiversidad, tierras de cultivo, masa forestal y pastizales. Se está desalojando del territorio a aquellas personas que habían apostado por una vida rural y se ven abocadas a abandonar su casa, sus pueblos y sus tierras.
Con esta manifestación, se dejó claro a las instituciones que, ,si el resultado de una mala gestión política hace que nos veamos fuera de nuestros pueblos y de nuestras tierras, nos tendrán enfrente.