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Como la de la imagen, muchas de las txabolas necesitan una rehabilitación para ser usadas en condiciones por los pastores

También han solicitado un reparto de la superficie de pastos más acorde a la realidad ganadera y el desbroce de parajes

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente trasladó que va a llevar a cabo iniciativas para que aquellos ganaderos que no lo están formen parte de la Junta de Aprovechamiento de pastos de Urbasa y Andía. En la actualidad, este organismo agrupa al 75% del ganado que pasta en dichos montes y al 55% de los ganaderos que llevan a cabo su actividad allí.

Representantes de la Junta de Aprovechamiento de pastos de Urbasa y Andia se reunieron el pasado 22 de noviembre con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para trasladarle una serie de reclamaciones relacionadas con la actividad ganadera de dicha zona. La principal, que se acondicionen para la próxima primavera toda una serie de txabolas que en la actualidad se encuentran en mal estado, al objeto de que sean utilizadas por los pastores para un mejor manejo de sus rebaños.

Un buen número de ellas se destinarían a productores de nueva instalación, con lo que se favorecería el impulso a una mayor presencia de la ganadería extensiva en esa área, además de que también se solicitó a los responsables de Medio Ambiente que concedan los permisos correspondientes para que algunos usuarios de dichas txabolas puedan llevar a cabo las obras necesarias de cara a su reacondicionamiento.

Reparto superficie forrajera
Asimismo, y partiendo de la base de que Urbasa y Andia es una zona de uso y disfrute de toda la ciudadanía navarra, demandaron que se realice un reparto de la superficie forrajera más acorde a la realidad ganadera actual, primando a los nuevos pastores que se quieran instalar, a aquellos que tienen esta actividad como ingreso principal y a los municipios colindantes a dicha zona.

Del mismo modo, reclamaron la construcción de un par de balsas de agua para paliar los efectos del cambio climático en forma de recientes sequías y la creación de otras zonas similares, pero solo destinadas a la fauna salvaje -jabalíes y buitres, principalmente-, para evitar conflictos con el ganado.

Junto a ello, pusieron sobre la mesa la necesidad de conectar mediante un camino rural -nuevo o acondicionando alguno existente en mal estado- la parte del valle de Goñi con Andia. Por último, insistieron en la necesidad de llevar a cabo desbroces en diversas áreas de dichos montes.