EHNE-Nafarroa ha denunciado frente al supermercado Carrefour de Pamplona la venta por parte de este establecimiento de productos 100% vegetales con un etiquetado que hace alusión a productos cárnicos, lo que vulnera la normativa española y europea sobre la materia.

Fermín Gorraitz, presidente del sindicato y Patxiku Irrisari, secretario general, han trasladado, en castellano y euskara respectivamente, a los medios de comunicación el siguiente comunicado, que se reproduce de manera íntegra:

“El Día Internacional de la Lucha Campesina se celebra el 17 de abril para conmemorar la masacre de los campesinos sin tierra en 1996 en Eldorado dos Carajás, Brasil, los cuales luchaban por una reforma agraria integral.

Hemos visto a campesinos de Europa y del resto del mundo realizar manifestaciones masivas contra las políticas agrícolas destructivas, en busca de precios justos y una vida digna para lxs campesinxs, así como una transición viable hacia la agroecología y las prácticas sostenibles.

Cuando nos referimos a agroecología, hablamos de ser económicamente viables, socialmente justos y ambientalmente sostenibles, caracterizados por una mayor resiliencia socio-ecológica.

Para EHNE-Nafarroa, esto significa poner fin a los acuerdos de libre comercio y a la competencia desleal, reforzar la legislación europea para garantizar legalmente que los precios sean superiores a nuestros costes de producción, poner en marcha una regulación del mercado y un reparto más justo de las ayudas de la PAC, y reducir la carga administrativa de los agricultores, así como medidas que respondan a los retos del cambio climático actuales.

Esta lucha para proteger y defender los derechos de lxs campesinxs en el viejo continente es aún más pertinente dadas las próximas elecciones europeas. Tras meses de movilizaciones, los responsables institucionales europeos deben garantizar que la agenda política refleje las demandas y necesidades de lxs campesinxs y asegurar que puedan ganarse la vida dignamente, facilitando al mismo tiempo una transición hacia la agroecología y las prácticas sostenibles.

Porque, de lo contrario, ¿quién os dará de comer?

La edad media en Navarra es de 63 años. En una década, estamos abocados a desaparecer si no se logran los objetivos que hemos comentado antes.

El de hoy es un mensaje para los consumidores. Estamos ya ante dos modelos de alimentación.

Uno reflejado en Food 4 Future, que se celebra estos días en Bilbo. Un evento de innovación donde se presentarán las últimas soluciones en foodtech, robótica y automatización, seguridad alimentaria, además de técnicas de procesado y envasado para los diferentes segmentos de la industria alimentaria.

Y el otro modelo es el nuestro. Alimentación de calidad avalado por los diferentes labeles, denominaciones, sellos ecológicos y alimentos de kilómetro cero, que podemos comprar directamente al productor. Un modelo que no se deslocaliza y que esté ligado a la tierra.

Nosotros producimos carne, leche, verduras y los del futuro, los de la bata blanca, producen sucedáneos que, mediante un marketing agresivo, venden como lo que no son.

Aquí tenemos unos ejemplos. Productos vegetales 100% que se venden con nombres relacionados con carne. Algo prohibido, ya que se incumple la legislación europea y la española. Pero claro, estas empresas de bata blanca también tienen servicios jurídicos potentes que aprovechan las rendijas legales  para vendernos gato por liebre.

Pedimos que se endurezcan las leyes en España en cuanto al etiquetado, tal y como han hecho en Italia con los piensos y alimentos sintéticos. Y tal y como están haciendo en Francia con la prohibición de utilizar denominaciones cárnicas en productos vegetales.

Francia ha notificado a la Unión Europea un proyecto de decreto para prohibir el uso de determinadas denominaciones utilizadas para designar la carne a productos a base de proteínas vegetales, como «filete», «costilla», «solomillo», «vieira», «barbacoa», «chuletas», «jamón», etc.

La información clara y concisa que debe de tener la sociedad es clave para que cada uno elija, para que cada uno coma lo que quiera.

Pero el sumum de toda esta historia es la producción de carne en laboratorio. La amenaza se encuentra bien cerca, en San Sebastián. Allí se está construyendo una nave para producir carne en un laboratorio que tendrá la atmósfera controlada.

Pero lo más curioso y preocupante es su ubicación. A escasos 500 metros de la incineradora de Zubieta. En sus planes de gestión, estas empresas ya hablan de desplazar para el año 2035 a buena parte de la carne producida por los ganaderos. Campañas sobre lo que contaminan las vacas o el CO2 que emiten no son fruto de la casualidad”.