El Gobierno cerró la empresa por la gestión ilegal de lixiviados
- La empresa absorbía buena parte de la lana procedente de las granjas de Euskal Herria
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha denegado a la empresa Ecofert una medida cautelar mediante la que se solicitaba la suspensión del cierre provisional de sus instalaciones por parte del Gobierno de Navarra, una decisión que adoptó y aplicó el Ejecutivo foral el pasado 1 de julio tras detectarse que dicha empresa había llevado a cabo una gestión ilegal de 5.000 toneladas de lixiviados procedentes de la incineradora de Zubieta.
El auto judicial entiende que «los intereses generales atinentes al medio ambiente, en particular relacionados con la gestión de lixiviados, los que merecen una protección superior con respecto a los intereses económicos del recurrente» y añade, además, que la resolución administrativa constata «la existencia de lixiviados en gran cantidad, desconociéndose cómo se ha realizado el vaciado de la balsa puesto que no se ha aportado dicha información pudiendo incluso haberse cometido una nueva infracción si parte de esos residuos se ha aplicado al campo».
En dicha resolución, los tribunales no entran a valorar el fondo de la cuestión, pero sí hacen suyo el informe del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del 8 de enero del presente año, que «pone de manifiesto que la empresa no ha cumplido con los requerimientos que se le han hecho a lo largo de la tramitación del expediente administrativo en aras a justificar el tratamiento dado a los residuos».
En el mencionado informe se ponen de manifiesto varias actuaciones de riesgo de medio ambiental, de carácter muy relevante o relevante, no amparadas por la Autorización Ambiental Integrada, la recepción de residuos líquidos, obras de modificación de la balsa, presencia de lixiviados fuera de la fosa de recogida, tratamiento de residuos no contemplados en la Autorización Ambiental Integrada, «actuaciones que de suspender las medidas provisionales podrían continuar produciéndose».
Se da la circunstancia de que Ecofert absorbía buena parte de la lana procedente de granjas de Euskal Herria, ya que la normativa existente tanto en la CAV como en Nafarroa, no permite el tratamiento de dicho producto por parte de las mancomunidades de residuos. El sindicato ya está manteniendo diferentes reuniones con representantes institucionales de cara a encontrar una solución a este problema, permitiendo el reciclaje y reaprovechamiento de dicha lana para darle un nuevo uso.