Se reduce en cuatro la producción, como consecuencia de la sequía, las últimas olas de calor y las lluvias torrenciales
La campaña de la vendimia de la DO Navarra correspondiente a 2023 y que comenzó el pasado 14 de agosto en las zonas de la Ribera Baja y Alta ha arrojado un volumen de recogida de 56 millones de uva de buena calidad, cuyo último racimo ha sido cortado por el consejero de Desarrollo Rural, Jose Mari Aierdi. Como ya sucediera el año pasado, esta cosecha ha supuesto un nuevo hito histórico, al convertirse en la más temprana de la historia de esta región vitivinícola, además de producirse un descenso en la producción de cuatro millones de kilos, consecuencia de la sequía, las últimas olas de calor y las lluvias torrenciales localizadas en algunas zonas.
Como consecuencia, las 83 bodegas y 1.600 viticultores que han participado en esta campaña de 2023 han tenido que recoger la uva de cerca de 10.000 hectáreas de una manera escalonada y en el momento que han estimado más oportuno. Aierdi señaló que “hay que valorar la labor de viticultores y bodegas, que han tenido que hacer un gran esfuerzo en una vendimia muy compleja” y añadió que “hay que reconocer el trabajo de todos los agentes implicados para posicionar nuestros vinos como uno de los grandes apoyos económicos del sector primario y por ser claves en el desarrollo de nuestras zonas rurales”.