- La legislación debe amparar una política alimentaria más transparente, justa y equilibrada
- El sector lácteo de Hego Euskal Herria ha reclamado con contundencia un futuro para las personas que se dedican a esta actividad. Todas las capitales han visto cómo ganaderos y ganaderas salían a la calle para pedir cambios en un sector en crisis debido a un sistema alimentario que condena a producir por debajo de costes, donde la distribución tiene el mando mientras se incumple sistemáticamente la Ley de la Cadena Alimentaria
Unidad de acción para poner de relieve la grave crisis del sector ganadero, y más concretamente del sector lácteo. Todas las organizaciones agrarias de Euskadi y Navarra hemos salido juntas a la calle para reclamar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y exigir que el sector ganadero vea remunerado su trabajo con precios por encima de sus costes de producción. A mediados de diciembre anunciábamos movilizaciones en las cuatro provincias. Navarra dio el pistoletazo de salida, el 28 de diciembre, con una concentración de ganaderos ante un centro comercial, donde se puso de relieve el imparable y exponencial crecimiento de los costes de producción que ha conllevado que el sector productor se vea asfixiado. Mientras los costes de producción han subido un 30% el último año, el ganadero sigue cobrando entre 0,35 y 0,37 €/litro de leche, aunque los costes ascienden al cerca de 0,45 euros. La consecuencia inmediata de todo ello, son los impagos de determinados inputs, la venta de ganado para poder obtener liquidez, la eliminación de elementos importantes como son los seguros de explotación, en definitiva, una falta de liquidez que tiene como consecuencia que los productores estén trabajando a pérdidas.
El 29 de diciembre tomó el relevo Alava, con una nueva concentración, esta vez ante la Delegación del Gobierno en el País Vasco, a quien se le trasladó, en un manifiesto, la necesidad de que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, exigiendo al Ministerio de Agricultura la aplicación inmediata de la ley, poniendo en marcha inspecciones y sancionando los incumplimientos de la industria y de las cadenas de distribución.
Cadena desequilibrada En todas las movilizaciones se ha hecho hincapié en que La Cadena Alimentaria actual, conformada por miles de productores agropecuarios, unos cientos de empresas agroalimentarias y una decena de cadenas de distribución está claramente desequilibrada de origen y en ella, además de graves situaciones de injusticia son frecuentes los casos de abuso de poder por parte de los eslabones más fuertes, especialmente por parte de las cadenas de distribución.
Así se hizo también en la movilización de Gipuzkoa, que el 30 de diciembre realizó un acto de protesta junto a un centro de distribución en Oiartzun, al considerar que éstos son, en realidad, los verdaderos amos de la cadena y quienes imponen en definitiva las reglas de juego. Los baserritarras, como productores de alimentos, necesitan que la legalidad vigente ampare una política alimentaria más transparente, justa y equilibrada donde se cree valor y éste se distribuya de forma equitativa entre todos los eslabones.
La ronda de movilizaciones finalizó el 21 de enero en Bilbao, con un acto de protesta frente al teatro Arriaga, donde además de exigir a las Administraciones y los partidos políticos vascos y estatales que realicen las actuaciones necesarias para que sea posible la aplicación inmediata y real de Ley de la Cadena Alimentaria, también se pidió una mayor coherencia a las Administraciones Vascas en su apoyo a la agricultura familiar, debiendo ser éstas las explotaciones estratégicas y no otras.
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Contundente respuesta del sector lácteo a la crisis de precios
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