El 9 de abril será el primer día de la lana europea. Desde EHNE Gipuzkoa queremos reivindicar la importancia de este día, ya que estamos convencidos de que la lana es la fibra del futuro. La iniciativa que ha creado el grupo European Wool Exchange, a la que se han sumado varias instituciones de más de 20 países europeos, persigue el mismo objetivo: reivindicar el valor de la lana.
Promover el uso de la lana en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ofrecer a esta fibra el respeto que se merece serán pasos imprescindibles para conseguir un planeta mejor. La lana ayuda a mejorar el estado de salud de las personas que sufren ansiedad a través de la lanaterapia; el uso de fibras naturales evita la contaminación de las aguas; para la industria es un material con grandes posibilidades de innovación; fomenta el consumo responsable, mediante la economía circular; el pastoreo contribuye al mantenimiento de la biodiversidad y contribuye a mitigar el cambio climático. Y además la lana es 100% biodegradable: es una solución para reducir la contaminación en nuestros mares y océanos.
En las últimas décadas se ha sustituido el uso de fibras naturales por fibras sintéticas. Así, en 2007 el 60% de la producción de fibras textiles era sintética, correspondiendo el 2% a la lana, el 37% al algodón, el 1% al lino y el restante porcentaje a la seda. La lana que se produce a nivel europeo se envía a procesar a China e India y luego vuelve, es decir, además de gastar dinero en transporte, aumenta la contaminación. Además, se destruye el 10% de toda esa lana. Ese funcionamiento no es sostenible. Además, toda esta tendencia destruye la red industrial que exite para la transformación de la lana.
Sin duda, apostar por fibras naturales como la lana ayudaría a reducir la cantidad de fibras sintéticas que contaminan el agua, pero para ello hace falta un cambio de conciencia que le dé más valor.
Todavía estamos a tiempo de avanzar en el uso de la lana, ya que existen artesanos con conocimiento de esta fibra natural. Porque conocen mejor que nadie la naturaleza de la lana y las posibilidades que ofrece. No dejemos que ese saber se pierda y fomentemoslo.
Debemos darnos cuenta del tesoro que tenemos entre manos. Puede ayudarnos a para el cambio climático. Podemos reducir la contaminación con la lana. Tenemos claro que la lana es el futuro.
En breve llegará el momento de cortar el pelo a las ovejas. Como cada año, los y las pastoras nos encontraremos con el mismo problema de los últimos años. Pero para que esto no ocurra desde Gipuzkoako EHNE, con el fin de dar salida a la cantidad de lana que se genera en el herrialde, extendemos una propuesta a la admnistración y a la Mesa de la Lana.
Aunque los proyectos de revalorización de la lana son realmente interesantes, los datos indican que no son suficientes para dar respuesta a toda la cantidad de lana que se genera en la actualidad. Además, si añadimos el tiempo que estos proyectos tardan en desarrollarse, cada año queda una gran cantidad de lana a la que hay que darle otra salida.
Con el fin de reducir el coste y la contaminación que supone el transporte de esta lana y para dar paso a la economía circular, proponemos que se utilice esta lana en Gipuzkoa para hacer compost. Hay zonas de compost donde se puede tratar la lana. Se mezcla con el estiércol de las gallinas y mediante el proceso aerobio de compost se produce un abono orgánico favorable a la tierra.
Además de ser una solución y una ventaja para los y las pastoras y las avicultoras, sería un producto ideal para muchos de las horticultoras que hay en Gipuzkoa. Además de cumplir plenamente con la filosofía de la economía circular, se reduciría la contaminación que se produce en el transporte y, por tanto, daríamos un paso más para seguir frenando el cambio climático.
Por todo ello, desde Gipuzkoako EHNE propondremos a las distintas administraciones, así como a la Mesa de la Lana, que se haga compost con la lana que se produce en Gipuzkoa, para abonar las huertas del herrialde.
El buen tiempo y las vacaciones llevan a disfrutar de la naturaleza a las personas que viven a diario en la ciudad rodeada de hormigón. Es comprensible y probablemente necesario para muchos y muchas. Pero debemos recordar, que el monte no es solamente una zona de esparcimiento. Que hay una gestión del entorno detrás de estos campos verdes y atractivos, una familia que vive de ellos y un forraje que garantiza el bienestar de los animales.
En los últimos días estamos teniendo la visita de ciudadanos y ciudadanas en campos, prados y campos de cultivo de baserritarras. Con el inicio de la primavera la hierba también crece y la utilizamos para alimentar a nuestros animales: unas veces los sacamos a pastorear y otras, cortamos esa hierba para poder dar de comer en la propia cuadra o prepararla para el invierno. Pisar y ensuciar la hierba en estos campos que estan por segar o pastorear nos produce daños en la alimentación de los animales.
La alimentación del ganado es un área básica para el bienestar animal. No sólo eso, si se pierde ese prado a los y las baserritarras nos surgen problemas para elaborar nuestros productos: la necesidad de traer alimentos de fuera, aumentar el gasto y como consecuencia subir el precio de ese producto que elaboramos o dejar de hacerlo en el peor de los casos, perdiendo el sustento de nuestras familias.
El acceso a los prados se realiza con frecuencia mediante barreras o cierres. Esto es para que los rebaños estén allí protegidos, o para identificar la misma propiedad. Queremos pedir a las personas que quieran disfrutar de la naturaleza que respeten también estos cierres. Porque no respetar esas zonas es como no respetar la puerta de casa de nadie.
Cuando vayáis al monte, recordad que debemos dejar las barreras tal y como las encontramos, y que estas praderas verdes y dulces están allí porque las gestiona alguien, son alimentos de ganado y todos los días del año, haga buen o mal tiempo, tenga vacaciones o no, allí vivimos los y las baserritarras.
Por lo tanto, por favor, ayudadnos a mantener el equilibrio, para que los que quieran disfrutar de la naturaleza lo hagan y los que vivimos en ella lo podamos seguir haciendo.
Larreko Mahaiak Gipuzkoako herri, auzo, ikastetxe eta lan zentroei egin die deia
Larreko mahaia osatzen dugun elkarte, sindikatu eta mugimendu guztiek urtarrilaren 30a ingurumen krisia salatzeko ekintza egun gisa antolatzeko deia egin diegu Gipuzkoako herri, auzo, ikastetxe baita lan zentroei ere. “Larreko Mahaia larrialdi ekologikoarekin kezkatuta g a u d e n Gipuzkoako eragile sozial eta sindikalen elkargunea gara eta 2021eko urtarrilaren 30ean Gipuzkoako ahal den herri, auzo, ikastetxe eta lan zentro gehienetan klima eta ingurumen krisia salatzeko abiatuko dugun ekimenaren berri eman nahi dugu”.
Nafarroako eta Arabako AHTren aurkako plataformako kideek egungo trenbide sarea hobetzeko eta egokitzeko eskatu dute.
Los miembros de la plataforma contra la TAV han solicitado mejoras en el trazado actual
Abiadura Handiko Trenaren (AHT) lanek dirua xahutzen jarraitzen dute. Oraingoan, ordea, AHTren aukako plataformako kideek Espainiako Gobernuko Ingurumen Estatu idazkariarekin, Hugo Moranekin, hitz egin dute. Aipatu bileran AHTaren lanek duten ingurumen inpaktu larria adierazi diote, baita era berean, kaltetutako udal eta kontzejuen ezinegona helarazi ere.
Horrez gain, alternatibarik badela azaldu diote: “Egungo trenbideak egokitzea mota guztietako trenen erabilerarako; eskualdekoa, distantzia ertain eta luzea, prestazio handiak eta merkantziak”. Era berean, trenbide plataforma berriak eraiki beharrean, “egungo trazatuak hobetzea eta egokitzea” hobesten dituztela esan diote. Ingurumeneko Estatu idazkariak azpiegitura berriak egin aurretik, bidaiariek eta merkantziek erabiliko dituzten azpiegiturak hobesten dituela erantzun die, “azpiegiturak bikoiztu gabe”. AHTaren aurkako plataformako kideak itxaropentsu agertu dira bileraren ondotik, izan ere, erantzukizun politiko arduratsua erakutsi duela Ministerioak baiteritzote.
EHNE-Nafarroa exige que se blinden los terrenos de cultivo frente a las macro instalaciones de energías renovables que se quieren proyectar en nuestro territorio y que se pretenden instalar en dichas áreas. El suelo productor de alimentos es el patrimonio más importante de cualquier sociedad y así es como se debe preservar, estando obligadas las diversas instituciones a establecer medidas legislativas en tal sentido.
De manera reciente, nuestro sindicato ha tenido conocimiento de primera mano de que se están impulsando por parte de iniciativas privadas varios proyectos para la instalación de macro plantas fotovoltaicas en diferentes zonas de Nafarroa a lo largo de la próxima década, que ocuparían una superficie de 7.500 hectáreas, Y que las empresas promotoras ya están realizando gestiones para obtener los pertinentes permisos de entidades locales y gubernamentales, así como la obtención de terrenos mediante alquiler, la mayoría de ellos cultivables.
Desde EHNE-Nafarroa decimos: ni un metro de tierra para este tipo de parques. Y no es porque estemos en contra de las energías renovables, más bien al contrario, nos oponemos a que, con la excusa de la transición energética que nuestra sociedad necesita de manera urgente, se lucren en esta maniobra especulativa grupos empresariales y fondos de inversión, dejando para las vecinas y vecinos de los pueblos toda una carga de externalidades que este tipo de instalaciones conllevan.
Antes de empezar la casa por el tejado y, como ya reclamamos en su momento con motivo de la también nueva promoción de más parques eólicos en Nafarroa, es de obligado cumplimiento la realización previa de un Plan Energético que evalúe las necesidades que en este apartado existen en nuestro territorio y que, en función de sus conclusiones, se adopten las actuaciones que se consideren necesarias.
Y no dejar vía libre, como se está haciendo en estos momentos, a que proyectos que responden más al cortoplacista rendimiento económico puro y duro que a la sostenibilidad medioambiental –no nos dejemos engañar– puedan materializarse en breve, suponiendo una importantísima rémora para las zonas de cultivo existentes.
Queremos pueblos que sigan siendo espacios rurales campesinos vinculados a la tierra y, por ello, exigimos al Gobierno de Nafarroa que, a través de la ley del cambio climático, incluya un blindaje de las áreas cultivables frente a estos nuevos macroproyectos fotovoltaicos y de cualquier otro tipo.
También demandamos a las entidades locales que no caigan en la trampa del dinero fácil que ofrecen las empresas que se esconden detrás de este tipo de proyectos ni sus ofertas de trabajo local y que, en cambio, favorezcan pequeños proyectos de autoconsumo, donde tanto vecinas y vecinos como ayuntamientos o concejos sean los verdaderos activos y gestores de dichas iniciativas energéticas sin ánimo de lucro.
Por último, reclamamos a la sociedad en general que tiene que ser ella la protagonista y aliada en la necesaria transición de los actuales modelos productivos y de consumo hacia otros sostenibles y respetuosos con nuestro maltratado planeta, una transición que, además de energética, también tendrá que ser en clave de soberanía alimentaria.