Muchos de esos pensionistas siguen aportando su trabajo en las explotaciones familiares
EHNE-Nafarroa va a pedir a la Seguridad Social una mayor flexibilidad por parte de su Sección de Gestión Recaudatoria en lo que se refiere a los requisitos que demanda a quienes se jubilan en el primer sector. En concreto, de un tiempo a esta parte, está enviando una comunicación en la que se exige que aporten documentación acreditando que efectivamente han abandonado su explotación.
Sin embargo, desde el sindicato se defiende que en nuestro sector se dan una serie de circunstancias que lo hacen especial, como es el caso de los ganaderos que conservan parte de sus animales para el buen mantenimiento y estado de los terrenos rurales o aquellos agricultores que, aun jubilados, siguen ayudando en las explotaciones familiares, por ejemplo en la venta directa de productos hortícolas.
Hace unos meses se dio el caso de multas en mercados de Gipuzkoa a jubilados que estaban apoyando en la venta de productos del caserío, aunque más tarde se recondujo la situación. Así, se llegó a un acuerdo entre las partes para poder seguir comercializanzo alimentos de calidad y locales procedentes de la explotación familiar, siempre que el importe de su venta no superase el Salario Mínimo Interprofesional.
Entendemos desde EHNE-Nafarroa que ese es el camino, que hay que buscar soluciones de consenso y donde impere la lógica, de tal modo que la Seguridad Social tenga una visión más amplia y comprenda la necesidad que tiene el sector de mantener su legado en buenas condiciones.