Ante la polémica en torno a las declaraciones del ministro Garzón, EHNE Nafarroa ha querido resaltar que el debate ha sido bastante interesado, sin espacio para hacer matizaciones y buscando la sentencia fácil y el ataque al adversario político, utilizando en este caso al sector primario. Del mismo modo, señala que, cuando hablamos de sostenibilidad, hay que hacerlo en términos ambientales, pero también en términos sociales y económicos. Decir que hay que impulsar la ganadería extensiva frente a la ganadería intensiva no deja de ser un titular con el que podemos estar más o menos de acuerdo.

Para EHNE-Nafarroa, el verdadero foco del debate hay que ponerlo sobre la titularidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, insistiendo en la importancia de la sostenibilidad económica y social. Estamos asistiendo al fenómeno de que, tanto a nivel mundial como local, los grandes fondos de inversión se están adueñando de la producción ganadera y agrícola, el gran reto al que nos enfrentamos. ¿Queremos un sector primario en manos de grandes empresas con sus trabajadores o queremos un sector primario formado por agricultores y ganaderos que vivan en nuestros pueblos gestionando su explotación?

El modelo de producción sostenible ambiental, económica y socialmente va más allá de la definición de extensivo o intensivo y, sobre todo, debería centrarse en proteger a la agricultura familiar, ligada a la tierra y al territorio. En este sentido, limitar el tamaño de las explotaciones legalmente, tal y como se ha intentado en Navarra es fundamental, incluso debería ser parte de la Política Agraria. Macrogranjas como la de Caparroso compiten con el resto del sector, pero al mismo tiempo son tratadas, a nivel de ayudas, como cualquier explotación.